Mano Espiritual

Aquella tiene un nombre como la miel,
no conoce el mundo,
no vive por ella y se dañó por eso,
tiene una fractura que curarla cuesta;
el otro con su nombre en la sexta del abecedario,
conoce el mundo y vive por sí,
pero su rostro falla,
tiene una herida profunda que no demuestra su sentir,
que lo hace llorar...

Curioso el mundo conocido y oculto,
permitió la coincidencia del amor entre ellos una noche,
de dolor y sonrisas;
por que ella al verlo borra la herida que él sufre
y lo inyecta como humano y lo riega como flor;
lo ama sin importar
por que con él descubre al mundo;
porque el otro cierra la fractura de su alma con el toque de su mano,
con el roce de sus labios;
la ama sin importar,
porque con ella es sí mismo...

¿Acaso alguien conoce al mundo por completo?
¿Acaso alguien cura sus dolencias en un instante?
Aquella y el otro lo hacen juntos,
descubren y sanan,
complementan y aman.


Escrito por Michelle Miel