¡Que cada cosa se trascienda a sí misma!
Se trata de sentirse, de estimularse.
Es cosa de volar sobre tierra entre el polvo.
Se llegará así al océano abierto,
al abismo de los agujeros,
al borde del tiempo.
El día será eterno en la luz que estalla.
Todo será cosa de ser la bruma y la mirada que fluye.
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