Cada cosa tiene su esencia, su identidad, su valor, su particularidad, y así en lo sucesivo. Cada cosa también cambia dependiendo del sitio desde donde se le mire, deguste, huela, etcétera. Conservar la esencia es, entonces, ser lo mismo desde donde sea que se esté siendo mirado, degustado, olido, etcétera. Es tener esa capacidad de no dejar dudas a ojos ajenos ni ante la propia conciencia. De esta manera cuando se esté bajo una exposición en el mundo exterior, los demás percibirán que están ante un ser con integridad que escucha pero que no es manipulado.
Para conservar la esencia es vital saber cuándo, dónde y con quien desnudarse. Es vital también saber quien o quienes tienen permiso de desnudar al propio ser. No se trata de ser extrovertido todo el tiempo porque, sino, ¿dónde queda la intimidad? Tampoco puede suceder que todo se deje para los adentros en lugar de sacar a la luz lo que se considera importante porque, entonces, ¿cuándo se sabrá que se tiene la palabra? Se trata de equilibrar las acciones para ser tanto una persona consigo mismo como una con los demás. Se puede fallar a sí mismo pero no a los demás, y viceversa, y, aunque haya cierto triunfalismo en las acciones, habrá más que nada un vacío hondo y agrio.
Las flores conservan su esencia luego de un proceso de apertura y selección, y luego de uno que dependía de otros seres que las enriquecieron con polen o lo que fuera que hayan necesitado. Fue un proceso para sentir lo que es decidir y recibir decisiones de los demás. Luego, su esencia.
Pablofago
"Este post no es nada sin los demás."
Para conservar la esencia es vital saber cuándo, dónde y con quien desnudarse. Es vital también saber quien o quienes tienen permiso de desnudar al propio ser. No se trata de ser extrovertido todo el tiempo porque, sino, ¿dónde queda la intimidad? Tampoco puede suceder que todo se deje para los adentros en lugar de sacar a la luz lo que se considera importante porque, entonces, ¿cuándo se sabrá que se tiene la palabra? Se trata de equilibrar las acciones para ser tanto una persona consigo mismo como una con los demás. Se puede fallar a sí mismo pero no a los demás, y viceversa, y, aunque haya cierto triunfalismo en las acciones, habrá más que nada un vacío hondo y agrio.
Las flores conservan su esencia luego de un proceso de apertura y selección, y luego de uno que dependía de otros seres que las enriquecieron con polen o lo que fuera que hayan necesitado. Fue un proceso para sentir lo que es decidir y recibir decisiones de los demás. Luego, su esencia.
Pablofago
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